En la UOH comenzará proyecto de salud digital que conectará a universidades públicas
La alianza, financiada por el Ministerio de Educación, tiene como objetivo fortalecer las capacidades para la formación en tecnologías de información para el sistema sanitario, considerando el déficit de al menos ocho mil especialistas que tiene el país.
Un proyecto impulsado por una alianza de catorce universidades públicas chilenas hará posible la instalación de un registro clínico electrónico en los centros de salud o unidades afines en estas instituciones, ubicadas desde la Región de Arica y Parinacota, en el norte del país, hasta Magallanes.
Su piloto se llevará a cabo en dos planteles de regiones: la Universidad Arturo Prat de Iquique; y la Universidad de O’Higgins, emplazada en la capital de la región homónima, Rancagua.
Se estima que sus beneficiarias/os potenciales podrían alcanzar a los 114 mil estudiantes, aunque su implementación definitiva dependerá de superar desafíos como la compatibilidad con sistemas existentes y la disposición de cada institución a adoptar un nuevo modelo de gestión de datos de salud, afirma Alonso Carvajal, analista de datos y coordinador del proyecto.
La iniciativa es parte de las acciones de la Red de Salud Digital de Universidades del Estado (RSDUE), cuyo propósito es contribuir a la formación de nuevas/os especialistas en este campo, considerando el déficit de al menos ocho mil personas que tiene Chile para avanzar en la transformación del sistema sanitario.
El desarrollo permitirá migrar desde el uso de papel en que, hasta ahora, se gestionaban las atenciones en dichos espacios; a un repositorio digital centralizado que compartirá datos con fines sanitarios y académicos entre las entidades. Habitualmente, los centros de salud universitarios entregan prestaciones de medicina general, salud mental y orientación sexual, facilitando un primer acercamiento al sistema sanitario de las comunidades estudiantiles.
Carvajal explica que el repositorio permitirá centralizar múltiples datos de prestaciones sanitarias, entre ellas, condiciones médicas del paciente, resultados de laboratorio, historial médico, así como también organizar de manera más fluida el agendamiento de citas, uno de los grandes problemas que enfrentan los establecimientos.
Y al mismo tiempo, el prototipo ofrece un espacio para la formación de capacidades en tecnologías de información para estudiantes de carreras relacionadas con la salud, entre ellas enfermería y medicina. La herramienta contribuirá a hacer más fluida la atención en las unidades de atención universitaria, con las ventajas que representa migrar del formato papel a lo electrónico, añade Carvajal.
La solución, un software que compartirán las instituciones participantes, y que tiene la ventaja de ser interoperable bajo estándares de uso internacional, tendrá también un impacto en la formación de profesionales. En las unidades que gestionan atenciones de estudiantes también se realizan prácticas o voluntariado por parte de alumnas/os de carreras del área de la salud. En algunos casos, incluso, sus servicios se extienden a comunidades aledañas a los propios campus.
“El registro permitirá almacenar diagnósticos, resultados de exámenes de laboratorio, condiciones médicas del paciente, su historial familiar y los antecedentes de cada prestación. Un foco importante del proyecto es la gestión del agendamiento de citas, que es un gran problema que tienen estos centros. A través del software, un alumno puede agendar directamente una cita, lo que es gestionado por los responsables de cada universidad”, detalla el analista de datos.
Las principales características del programa es que se desarrolló bajo código abierto (con lo cual los distintos actores pueden adaptarlo a sus propios requerimientos); escalable y multidisciplinario, pensando en integrar en fases posteriores a más especialidades; colaborativo, en relación a la posibilidad de compartir datos y aprendizajes entre instituciones; y su carácter de bien público, es decir, destinado a beneficiar a todas las universidades del Estado y sus comunidades.
Piloto en O’Higgins e Iquique
El Registro Médico Electrónico es un documento en formato digital de los datos de salud propios de un sujeto humano o de un grupo. Alonso Carvajal afirma que, en términos del desafío técnico que implica, el diseño de un software en salud supone una alta complejidad, considerando aspectos como las regulaciones existentes, la resistencia al cambio y los diferentes contextos a los que la solución debe adaptarse.
La herramienta incluye el estado de la salud en distintos momentos de la vida (del individuo o del grupo) y las acciones que se desarrollaron para determinarlo y/o modificarlo. Son propuestos como potenciales soluciones a muchas de las problemáticas descritas en los sistemas de salud actuales a nivel mundial, según la definición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La implementación del proyecto comenzará en dos regiones: Tarapacá y del Libertador Bernardo O’Higgins, específicamente en las universidades Arturo Prat (UNAP) y de O’Higgins (UOH). Ambas instituciones serán las primeras en integrarse a un registro que se espera pueda adaptarse a los requerimientos particulares de cada unidad. En el caso de la UNAP, el registro estará integrado al centro que gestionan desde la Facultad de Ciencias de la Salud, que tiene seis carreras: kinesiología, enfermería, psicología, odontología, enfermería y química y farmacia. En dicho centros, las especialidades son psicología, trabajo social, nutrición, matronería y medicina general.
Macarena Antilao, docente del plantel del norte del país, explicó que el proyecto beneficiará la formación de los estudiantes, así como también la calidad de las atenciones para la comunidad universitaria y externa. En este sentido, precisó que las unidades sanitarias al interior de los planteles entregan, entre otras prestaciones, eventos relacionados con la salud mental, como ansiedad, depresión y desbordes; derivaciones para tratamientos traumatológicos con pasantes de la carrera de kinesiología; y servicios odontológicos y fonoaudiológicos, que son abiertos a la ciudadanía.
“Obtener indicadores a través de un registro electrónico nos ayudará a mejorar nuestra toma de decisiones y las políticas internas y externas en salud, e incluso contribuir a procesos de investigación e innovación. Para nosotros es un proyecto muy importante, que esperamos que con el tiempo se vaya optimizando y beneficiando a otras carreras”, dijo la directora de docencia de la Facultad de Ciencias de Salud de la UNAP.
En la UOH, en tanto, el proyecto será parte de una unidad de salud interna que es transversal a distintas escuelas, específicamente para el área de salud mental. La implementación de un repositorio digital para la atención presencial y remota de las y los estudiantes desde la Dirección de Salud Mental podría también tener beneficios al nivel de consultas en otras áreas. “Tener este software ayudará a realizar las atenciones de salud mental de las y los estudiantes de forma presencial y virtual, para luego poder utilizarlo en las distintas atenciones de salud y tener la información centralizada e integral de cada estudiante”, valoró Estefanía González, quien es directora de la Escuela de Salud de la Universidad de O’Higgins.
En el desarrollo del proyecto han tomado parte académicos de varias universidades integrantes de la RSDUE. La alianza opera en cuatro mesas, una de ellas la que aborda la temática de “sistemas”, que es la responsable de impulsar la iniciativa. Una de las investigadoras que ha participado en el proceso es la profesora de la Universidad de Playa Ancha, en la Región de Valparaíso, Fabiola Vera.
La docente, quien es directora del Departamento de Rehabilitación, Intervención y Abordaje Terapéutico, apunta que esperan en los próximos meses integrar el software a unas unidades denominadas “laboratorios disciplinares”, donde se entregan prestaciones de salud a los alumnos y vecinos de sectores aledaños a sus facultades, distribuidas en varias áreas de Valparaíso.
“Poder contar con un registro clínico facilitará la conversación interdisciplinaria entre estos laboratorios y de los profesionales que allí prestan servicios, compartiendo información relevante. Es una necesidad que hemos reconocido hace varios años, y aunque la universidad adquirió una licencia comercial, la posibilidad de tener un sistema que se desarrolla a través de la Red, nos da la oportunidad de generar nuevas herramientas al interior de una ficha clínica, retroalimentando el desarrollo de la herramienta e ir generando mejoras para optimizar el producto”, opinó Vera.
Horas, diagnósticos y exámenes
El proyecto cuenta con el apoyo de una empresa internacional, especializada en el desarrollo de software en salud. El trabajo hizo posible que la solución disponga de varios módulos de funcionamiento. El primero es el de “pacientes”, que es donde se almacenan los datos demográficos, laborales o de contacto, entre otros; luego, un panel de control, donde el usuario puede verificar las atenciones que ha recibido, sus diagnósticos, exámenes de laboratorio o tratamientos.
“También tiene la posibilidad de hacer seguimiento. Por ejemplo, si tuvo una atención nutricional, puede ir viendo semana a semana qué es lo que ha sido indicado por el especialista médico”, puntualiza el analista Alonso Carvajal, quien acota que el software también incorpora opciones para los profesionales de la salud, tales como técnicos en enfermería, médicos en sus distintas especialidades o enfermeros; agendamiento de horas y medicamentos.
Este último punto, añade el conector de la RSDUE, fue posible gracias a un acuerdo de cooperación con la empresa Vademécum, líder en la gestión de bases de datos de medicamentos, lo que permitió a los equipos de las universidades públicas acceder a estos recursos para el diseño del registro clínico electrónico. Para gestionar adecuadamente la demanda de horas, en tanto, el desarrollo también permite enviar cuestionarios previos a usuarios en lista de espera, para verificar la pertinencia de la cita.
Desde la alianza de universidades públicas aspiran a que este y otros proyectos en los que trabajan contribuyan a fortalecer el ecosistema sanitario local con miras a la transformación digital, tomando como referencia la brecha de capital humano avanzado en el mercado laboral local y la urgencia por optimizar las capacidades de las propias universidades para hacer frente a la preparación de estos especialistas.
Actualmente, Chile tiene un déficit de al menos 8 mil profesionales para avanzar a una etapa intermedia en la adopción de nuevas tecnologías en el sector salud, pero, según un diagnóstico de la alianza, las casas de estudio públicas evidencian un nivel inicial en su madurez para formar a los profesionales y técnicos capaces de implementar y gestionar nuevas tecnologías en el sector.
En este contexto, la Red de Salud Digital de Universidades del Estado –cuyo financiamiento es parte del programa para el mejoramiento de las instituciones del Ministerio de Educación, y se ha prolongado por todo 2025– tiene como misión ayudar a que los planteles locales avancen a la resolución estructural de esta brecha, optimizando los programas de pregrado y postgrado para este desafío.
Escuela de Salud UOH participó en jornada de lactancia materna en la red asistencial regional privada
El evento recalcó la importancia de apoyar y normalizar la lactancia en todas sus etapas, promoviendo un entorno favorable para el bienestar del niño y su familia.
La lactancia materna proporciona a los bebés todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y el desarrollo pleno de su sistema inmunológico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que sea el alimento exclusivo de los recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que se combine con alimentos adecuados y nutritivos hasta los 2 años.
En el Hospital Clínico Fusat se llevó a cabo la “Jornada de Lactancia Materna para la red asistencial privada de salud en la Región de O’Higgins”, organizada por la Seremi de Salud O’Higgins y el Servicio de Salud O’Higgins.
La Escuela de Salud de la Universidad de O’Higgins estuvo representada por la médica y docente de la carrera de Medicina, Belén Donoso, y la enfermera y gestora de Internados de la misma carrera, Claudia Gómez, ambas miembros de la Comisión Regional de Lactancia Materna.
La Dra. Belén Donoso presentó sobre la lactancia materna después del primer año de vida, destacando los beneficios sustanciales para el niño y la madre, como la protección inmunológica, el soporte nutricional y el fortalecimiento del vínculo emocional. “Como profesionales de la salud, es esencial reconocer y promover estos beneficios, desafiando mitos y ofreciendo apoyo informado a las madres que deciden continuar con la lactancia. Nuestra labor es crucial para normalizar la lactancia materna después del año de vida, proporcionar herramientas prácticas a las familias y asegurar que cada niño reciba el mejor inicio posible en la vida”, indicó.
Para Fernando González, pediatra y médico familiar del Hospital Clínico Fusat, “la jornada es dirigida a los equipos de atención privada materno-infantil de nuestra región, es probablemente el primer esfuerzo importante que se hace para tratar de poner en contexto y en comunión con los esfuerzos que hace el sistema público de salud en promover la lactancia materna en nuestra región”.
En tanto, Loreto Fuentealba, representante del Ministerio de Salud y del Programa Nacional de Salud de la Infancia, enfatizó que “Para el nivel central es muy importante participar en este tipo de jornadas. En particular, esta jornada es significativa porque incluye a centros de salud privados, con los que a menudo no nos vinculamos tanto. Apoyar estas iniciativas y fomentar la participación en la promoción y protección de la lactancia materna es fundamental”.
La jornada, que se enmarca en el mes de la lactancia materna, concluyó recalcando la importancia de fomentar un entorno donde la lactancia materna, en todas sus etapas, sea vista no solo como una opción válida, sino como una elección que beneficia el bienestar integral del niño y su familia.
Deficiencias nutricionales en estudiantes chilenos: la necesidad de aumentar el consumo de agua y verduras
La nutricionista y docente, Marcela Riquelme, enfatiza que la falta de agua y una dieta inadecuada pueden tener efectos negativos en la concentración y el desarrollo cognitivo.
La reciente Encuesta de Vulnerabilidad Junaeb 2023 ha puesto de manifiesto carencias en la alimentación de los estudiantes chilenos. Por primera vez en casi seis décadas, el estudio incluyó preguntas sobre seguridad alimentaria y acceso a alimentos, revelando que una gran parte de los escolares no alcanza las recomendaciones nutricionales básicas.
Los datos son preocupantes: un 84,4% de los estudiantes no consume la cantidad adecuada de agua, y el 72,4% no ingiere suficientes verduras. Además, entre el 25% y el 26% de las familias enfrentan dificultades económicas que afectan su capacidad para acceder a una dieta saludable, suficiente y variada.
“El consumo de agua es fundamental para favorecer el funcionamiento adecuado del organismo, una baja ingesta de agua en niños ha demostrado que afecta su nivel de atención, impactando de manera negativa en el rendimiento escolar”, apunta la nutricionista, magister en Nutrición y docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de O’Higgins (UOH), Marcela Riquelme, quien agregó que “muchos niños y niñas que no beben la cantidad adecuada de agua tienden a consumir refrescos y bebidas gaseosas azucaradas, lo que incrementa su ingesta calórica diaria. En el entorno escolar, se podrían instalar bebederos en los patios y promover el uso de botellas reutilizables para mejorar la hidratación de los estudiantes”.
Entre el 25% y el 26% de los encuestados enfrenta dificultades para acceder a alimentos saludables y variados, lo que puede afectar negativamente el desarrollo físico y cognitivo de los escolares. La anemia por déficit de hierro, que impacta la concentración y el rendimiento escolar, es una preocupación global. Aunque el hierro se encuentra comúnmente en alimentos de origen animal, también está presente en legumbres, que son más accesibles.
“Para mejorar la absorción del hierro vegetal, es importante combinar estos alimentos con fuentes de vitamina C y educar a la población sobre prácticas alimenticias adecuadas. Además, el consumo de bebidas como té o café puede interferir con la absorción de nutrientes esenciales como el hierro y el calcio, por lo que es recomendable limitar su ingesta”, apunta la profesional.
La encuesta, que abarcó a más de 760 mil estudiantes desde pre kínder hasta educación de adultos en diversos establecimientos, también examinó la estructura familiar. El 57% de los estudiantes vive en hogares con ambos padres, mientras que el 39% está en hogares monoparentales encabezados por mujeres. Un 0,81% reside en hogares homoparentales.
En cuanto a la salud, los resultados son igualmente alarmantes. Aproximadamente el 60% de los estudiantes enfrenta problemas de salud, y el 34,9% presenta dificultades de aprendizaje, siendo más prevalentes en 1° medio con un 44,8%. Además, un cuarto de los estudiantes tiene alguna condición de salud diagnosticada, como asma (8,3%) o enfermedades broncopulmonares (3,5%).
La diversidad en las composiciones familiares puede tener un impacto significativo en la alimentación de los estudiantes. En familias monoparentales, donde las madres a menudo deben trabajar largas jornadas, los niños pasan más tiempo solos y tienen mayor libertad para elegir sus alimentos. Esta situación puede llevar a una mayor preferencia por alimentos altos en azúcares y grasas, que son menos saludables. Para apoyar a estas familias y mejorar la nutrición de sus hijos, se pueden implementar estrategias efectivas.
“Una estrategia es dejar preparado con antelación los alimentos que el niño puede comer en casa en ausencia de sus padres, estos alimentos deben estar basados en preparaciones caseras y alimentos naturales. Otra estrategia es evitar mantener en la despensa alimentos ultra-procesados (golosinas, snacks, etcétera) de fácil consumo”.
Una mala nutrición puede tener un impacto negativo significativo en la salud bucal de los escolares, especialmente considerando que el 39% de los estudiantes presenta múltiples caries. Para prevenir problemas dentales, es crucial que los niños asistan a sus controles odontológicos regulares, donde recibirán educación sobre cuidados dentales y salud oral.
“Desde una perspectiva nutricional, se debe evitar mantener la mamadera nocturna después del primer año de vida, ya que esto aumenta el riesgo de caries en los dientes de leche, salvo en casos excepcionales como la desnutrición. En la etapa escolar, el consumo frecuente de golosinas, refrescos y bebidas azucaradas, combinado con una higiene oral inadecuada, contribuye a la formación de caries. Para mitigar estos problemas, se recomienda optar por alimentos con dulzor natural, como frutas frescas, y considerar el uso de edulcorantes artificiales en bebidas. Todo esto debe ir acompañado de una correcta higiene dental para mantener una salud bucal óptima”, cerró Marcela Riquelme.
Cómo la Terapia Ocupacional impulsa el rendimiento de las y los deportistas paralímpicos
Soledad Sánchez, docente UOH, destaca la importancia de evaluar las capacidades individuales para elegir deportes inclusivos adecuados.
Los Juegos Paralímpicos de París 2024 comenzaron la pasada semana con una ceremonia inaugural en la Plaza de la Concordia y los Campos Elíseos como escenarios principales. Chile compite con 28 deportistas, su mayor delegación en los 31 años de historia, desde su primera participación en Barcelona 1992.
Esta competencia es un espacio en el que los atletas con discapacidades demuestran al mundo su determinación y capacidad de superación. Detrás de estos logros se encuentra un equipo de profesionales que apoyan y potencian su desempeño, entre los cuales destacan los terapeutas ocupacionales. Estos profesionales juegan un papel crucial en la preparación y rendimiento de los deportistas paralímpicos, ayudándolos a alcanzar su máximo potencial y superar las barreras impuestas por sus discapacidades.
¿Cómo se identifica qué deporte inclusivo es más adecuado para una persona con discapacidad? La terapeuta ocupacional y docente adjunta de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de O’Higgins (UOH), Soledad Sánchez, explica que “como profesional de la salud centrado en la ocupación, puedo identificar, a través de una evaluación integral y personalizada, las habilidades y potencialidades con las que cuenta una persona, incluyendo las posibilidades de participar dentro de un deporte adaptado. Para ello, también será necesario considerar los entornos y las demandas que tiene cada tarea, pudiendo de esta forma compatibilizar los intereses con las competencias necesarias para desarrollar una actividad deportiva”.
Las personas con discapacidad enfrentan diversas barreras al acceder a deportes inclusivos, como la desinformación sobre sus posibilidades de participación, la falta de espacios adaptados y la escasez de profesionales capacitados y equipamiento adecuado. “Es fundamental superar estas situaciones con campañas de sensibilización que muestren la importancia de la ocupación en todo ámbito de las personas con discapacidad. Como profesionales, tenemos el deber de capacitarnos e incentivar la participación en estos espacios que traen bienestar y crean comunidad entre quienes participan”, señala Soledad Sánchez.
El terapeuta ocupacional en el deporte inclusivo puede desempeñar un rol clave como gestor y educador, promoviendo la práctica deportiva en la comunidad. Además, motiva a los usuarios a participar y facilita su inclusión mediante adaptaciones personalizadas. “Esto puede incluir el ajuste de las capacidades a tareas específicas, el desarrollo de habilidades motoras y sensoriales, adaptaciones ambientales y a los objetos utilizados, así como la estructuración de rutinas para incorporar el rol de ‘ser deportista’, con todas las responsabilidades que ello conlleva”, indica la profesional.
El apoyo de los terapeutas ocupacionales no se limita al aspecto físico, ya que también brindan apoyo emocional y psicológico. En un entorno tan demandante como los Juegos Paralímpicos, manejar el estrés y la presión es esencial. Los terapeutas ocupacionales ayudan a los atletas a desarrollar estrategias para mantener el equilibrio emocional y mental durante la competición.
En la adaptación de deportes para personas con discapacidades similares, como el Goalball para personas con discapacidad visual, el terapeuta ocupacional identifica y potencia las fortalezas individuales. “Si el usuario tiene deseos de incorporarse a un deporte adaptado, se analizará cómo sus capacidades pueden contribuir a la actividad y, cuando se trabaje en equipo, de qué manera puede aportar al conjunto”, explica Sánchez. Añade que los beneficios de los deportes colectivos, como el Goalball, radican en que siempre existen diferentes roles dentro del mismo, lo que permite que diversas personas se integren desde sus potencialidades y características específicas. También se pueden hacer adaptaciones que permitan participar o mejorar la función motora o sensorial, siempre enfocados en el interés de desarrollo que pueda tener la persona en este tipo de actividad.
Para que los terapeutas ocupacionales trabajen en el ámbito del deporte inclusivo, se requiere formación adicional en deportes específicos, incluyendo normas y destrezas, así como en adaptaciones y ayudas técnicas necesarias. “Es fundamental manejar temáticas relacionadas con las adaptaciones, ayudas técnicas y la rehabilitación deportiva. Con la capacitación adecuada, los terapeutas ocupacionales pueden desempeñar un papel crucial en la promoción de un entorno deportivo inclusivo y en el apoyo al rendimiento de las personas con discapacidad”, concluye Sánchez.
Proyecto de la Escuela de Salud fortalece redes de apoyo para personas con discapacidad en la Región de O’Higgins
A través de grupos focales y recolección de datos, la iniciativa pretende caracterizar a esta población y abordar temas como la inclusión, barreras de acceso y percepción social.
En la comuna de Pichilemu, se llevó a cabo el último de los ocho grupos focales dirigidos a personas con discapacidad de la Región de O’Higgins. Estas entrevistas grupales contaron con la participación de más de 70 personas provenientes de las provincias de Cardenal Caro, Colchagua y Cachapoal.
Estas iniciativas forman parte del proyecto URO 2395, titulado “Fortalecimiento de Redes de apoyo para personas en situación de discapacidad de la Región de O’Higgins”, un esfuerzo liderado por la Escuela de Salud, en colaboración con la Escuela de Educación y Fábrica Digital de la Universidad de O’Higgins.
Durante las jornadas, se abordaron temas fundamentales como la percepción social de la discapacidad, barreras de acceso, corporalidad, inclusión y el mundo laboral. Uno de los principales objetivos del proyecto es caracterizar a la población en situación de discapacidad en la región. Para lograrlo, no solo se recurrirá a información estadística, obtenida principalmente a través de la ENDIDE II (Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia 2022), sino también a datos proporcionados directamente por las personas con discapacidad, abarcando sus distintos tipos: cognitiva, sensorial, psíquica y física.
La directora de la Escuela de Salud UOH y líder del proyecto URO 2395, Estefanía González, destacó que el programa “responde de buena forma al espíritu de la Escuela de Salud de UOH, la vinculación con el medio comunitario a través de proyectos de impacto, el cual considera a los usuarios de salud, equipos profesionales e institucionales en todo el proceso desde el diagnóstico hasta la exposición de resultados. De esta forma, estamos generando espacios de conversación, reflexión y encuentro desde la Universidad para las comunidades, en este caso de personas con discapacidad y sus redes de apoyo a nivel regional”.
El apoyo de escuelas especiales y centros comunitarios de rehabilitación ha sido esencial para el desarrollo de los grupos focales. Claudia Gorriño, terapeuta ocupacional del Centro de Rehabilitación Comunitaria de San Vicente, señaló que la iniciativa “tiene gran relevancia, ya que permite a las personas con discapacidad manifestar sus necesidades, sus emociones, cómo visualizan y cómo han vivido su discapacidad, ya que históricamente estos grupos han sido vulnerados y excluidos de la sociedad en donde su voz y su voto no han sido considerados. Así, estas son buenas instancias para poder compartir experiencias”.
De esta manera, la caracterización de la población en situación de discapacidad se enlaza directamente con otros elementos de trabajo, fortaleciendo la red de apoyo en la región. Se espera que la finalización del proyecto en agosto de 2025 tenga un impacto significativo en las políticas públicas relacionadas con la discapacidad en la Región de O’Higgins.
Docente adjunto de la Escuela de Salud fue uno de los galardonados con el premio Excelencia Docente
Jonás Hormazábal, docente adjunto de Enfermería, recibió este reconocimiento tras ser elegida mediante una comisión liderada por la Dirección de Pregrado.
La Rectora de la Universidad de O’Higgins, Fernanda Kri Amar, encabezó la ya tradicional ceremonia de entrega del “Premio a la Excelencia Docente”, donde la UOH reconoció a aquellas/os docentes que se destacaron, mediante una comisión formada por cada unidad académica y luego definida por una comisión de la Dirección de Pregrado, por tener un notable desempeño en el aula.
En su crecimiento y consolidación, la UOH ha incrementado progresivamente su oferta formativa de Pregrado, contribuyendo a diversas áreas del conocimiento con profesionales altamente capacitados, quienes se han transformado en agentes de cambio y aportan al crecimiento regional, nacional y global.
Por parte de la Escuela de Salud, el docente adjunto de la carrera de Enfermería, Jonás Hormazábal, recibió el reconocimiento en la ceremonia de este año. El profesional ha demostrado un gran compromiso con el desarrollo de la innovación en docencia para favorecer el aprendizaje de sus estudiantes. Además, se ha desempeñado en asignaturas de los distintos niveles del plan de estudio, destacándose por la excelente evaluación por parte de sus estudiantes y colegas del equipo docente, cumpliendo con excelencia su rol como formador.
“Agradezco el reconocimiento a todos los que componen la carrera de Enfermería. A la jefa de carrera, coordinadores académicos, docentes y estudiantes por la oportunidad de permitir ejercer mi trabajo como docente, desde la palestra de la innovación en docencia universitaria, a través de la incorporación de metodologías activo participativas que potencien los procesos de enseñanza – aprendizaje de nuestros estudiantes, quienes reconocen mi compromiso para fortalecer su formación de pregrado con el objetivo de entregar cuidados de enfermería con altos estándares de calidad hacia los usuarios en salud, acorde a las necesidades de la sociedad actual”, apuntó Jonás Hormazábal.
Por su parte, para la jefa de carrera Jessica Olate, esta es “una distinción muy merecida, pues ha demostrado gran compromiso con la docencia de excelencia, teniendo como centro de su desempeño a las/os estudiantes. Destaca bastante en la capacidad de gestión y establecimiento de redes con las distintas unidades de apoyo institucionales en pro del apoyo académico estudiantil”.
UOH y Hospital Dr. Franco Ravera Zunino lanzan proyecto piloto para fomentar espacios seguros de convivencia en campos clínicos
La iniciativa se centrará en capacitar a enfermeros/as supervisores/as del recinto hospitalario, preparándolas para crear entornos de apoyo y seguridad en campos clínicos, con miras a extender el proyecto a otros profesionales.
Con el objetivo de fomentar habilidades socioemocionales y asegurar un entorno de convivencia sana y segura, la Escuela de Salud de la Universidad de O’Higgins, en colaboración con el Hospital Doctor Franco Ravera Zunino (HFRZ), lanzará una innovadora iniciativa para crear espacios seguros de convivencia en los campos clínicos. Esta propuesta busca promover prácticas de buen trato y garantizar un ambiente de aprendizaje que favorezca el desarrollo integral de los estudiantes de las carreras de salud.
Los campos clínicos y la tutoría son componentes cruciales en la formación de los estudiantes de las carreras de Salud, ya que permiten la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos en el aula a situaciones reales y complejas. Sin embargo, estos entornos suelen ser emocionalmente exigentes, lo que requiere que los profesionales encargados de la supervisión y orientación de los estudiantes cuenten con habilidades específicas para manejar estas demandas de manera efectiva.
El propósito principal de esta iniciativa es formar, guiar y apoyar a los estudiantes durante su proceso educativo, facilitando la transferencia de conocimientos teóricos a la resolución de problemas y necesidades clínicas. La implementación de espacios seguros tiene como objetivo mitigar el estrés y la presión que enfrentan los estudiantes en estos contextos, mejorando así su bienestar y rendimiento académico.
La directora de la Escuela de Salud UOH, Estefanía González apuntó que “es fundamental crear espacios seguros de convivencia en los campos clínicos, tanto para nuestras y nuestros estudiantes como para los profesionales que participan en su formación. El trabajo en equipo es esencial en este aspecto.
Comenzar con un plan piloto, conversando con los/las enfermeros/as supervisores/as nos permitirá establecer una base sólida antes de extender esta iniciativa a otros profesionales. La idea es, primero, trabajar con los/las enfermeros/as supervisores/as de cada servicio del hospital y luego expandir el proyecto a todas/os las/os profesionales”.
Por su parte, la subdirectora de Gestión del Cuidado del HRFRZ, María José Orellana manifestó que esta es “una iniciativa pionera y una excelente oportunidad para buscar nuevas herramientas que mejoren nuestra relación con las/os estudiantes, a quienes consideramos parte de nuestra institución, por lo que este tipo de instancias son muy enriquecedoras para fortalecer ese vínculo”.
Este plan piloto se suma a otras iniciativas y protocolos de la UOH para monitorear y resolver a tiempo a posibles situaciones complejas en el proceso curricular de prácticas de los y las estudiantes.
Estudiantes de Nutrición y Dietética UOH realizaron su primera visita práctica en el Hospital Regional de Rancagua
- 44 futuras/os profesionales interactuaron directamente con pacientes, realizando diversas evaluaciones antropométricas.
Las/os estudiantes de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de O’Higgins realizaron su primera actividad curricular para la asignatura de Antropometría en el Hospital Regional Dr. Franco Ravera Zunino.
Este evento, significativo tanto para el equipo docente como para las/os estudiantes, consistió en la visita al servicio de Cirugía, donde tuvieron la oportunidad de desarrollar procesos prácticos directamente con los pacientes. Durante la actividad, interactuaron con las/os pacientes y realizaron evaluaciones antropométricas tanto objetivas como subjetivas, que incluyeron mediciones de peso, talla, circunferencia de cintura, altura de rodilla, circunferencia de carpo, entre otras.
En la ocasión, participaron 44 estudiantes organizados en distintos grupos, quienes fueron acompañadas/os por sus docentes. Durante dos semanas, los estudiantes rotaron por el servicio, adquiriendo experiencias formativas centradas en el estudio y la aplicación de técnicas para medir las dimensiones y proporciones del cuerpo humano. Esta disciplina es fundamental para evaluar el estado nutricional, calcular los requerimientos de energía y ajustar la alimentación según el estado de salud del paciente.
La docente Yanrella Araneda expresó su satisfacción con la actividad. “Estamos muy contentos con esta actividad. Es la primera vez que las/os estudiantes tienen contacto con pacientes reales, no simulados. Se llevan una experiencia real y muy significativa para su formación”.
En tanto, para Antonia Galaz, estudiante de segundo año indicó que las actividades “han sido una experiencia muy bonita ya que podemos interactuar con diferentes pacientes, teniendo un acercamiento más humano y directo con ellos. Asimismo, esto nos permite tener experiencias prácticas desde los primeros años de la carrera”.
Estudiante de Enfermería UOH presentó estudio sobre la realidad de cuidadores de adultos mayores en congreso internacional
- Sindy Pedraza, de cuarto año de la carrera, presentó su trabajo en la Reunión Científica de la Fundación Index.
En Chile, la población de adultos mayores está en crecimiento y se proyecta que representará el 30% de la población total para 2050. Sin embargo, este grupo enfrenta importantes desafíos económicos y sociales debido a la falta de estudios específicos sobre sus necesidades. En este contexto, Sindy Pedraza, estudiante de cuarto año de la carrera de Enfermería en la Universidad de O’Higgins, presentó el estudio titulado “Sobrecarga, descuido personal y falta de apoyo: La realidad de los cuidadores de personas mayores” en la versión 50 de la Reunión Científica de la Fundación Index, realizado en modalidad virtual, desde Granada España.
El estudio pone el foco en las/os cuidadoras/es de adultos mayores, destacando la importancia de su salud para asegurar una atención efectiva.
“El estudio analiza las consecuencias de la sobrecarga en los cuidadores de personas mayores y el impacto negativo en la salud del propio cuidador. Se presenta el caso de una mujer de 85 años con diversas condiciones de salud, cuyo principal apoyo es su hermana. El estudio subraya la falta de atención hacia los cuidadores de adultos mayores y la urgencia de abordar esta problemática”, explicó Sindy Pedraza.
“Mediante el análisis de este caso, se evidencian las consecuencias físicas y psicológicas de la sobrecarga en el cuidador, resaltando la necesidad de equilibrar la atención al paciente con el autocuidado del cuidador. Esta investigación subraya la importancia de desarrollar estrategias de apoyo para mejorar el bienestar tanto del paciente como del cuidador”, concluyó la estudiante.
El docente del ramo “Enfermería del Adulto y el Adulto Mayor I”, Bastián Arriagada, añadió: “Este estudio es de gran relevancia para el desarrollo disciplinar y la conceptualización de cuidados en la enfermería. Estamos muy satisfechos de que un trabajo de un estudiante de cuarto año haya sido aceptado en el congreso y publicado, lo que refleja la calidad de la formación en nuestra universidad”.
Estudiantes de Terapia Ocupacional UOH imparten talleres de Derechos Humanos en colegio de Rengo
- Estos talleres, realizados en el marco de la asignatura de Bioderecho, están dirigidos a niños, niñas y adolescentes y buscan promover el conocimiento y la protección de los derechos en la comunidad escolar.
Estudiantes de cuarto año de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de O’Higgins desarrollaron talleres de educación en Derechos Humanos dirigidos a niños, niñas y adolescentes del Colegio Carlos Condell de la Haza en Rengo, en el marco de la asignatura de Bioderecho. Esta actividad permite a los estudiantes aplicar lo aprendido sobre esta materia, promoviendo el reconocimiento y protección de los derechos en la convivencia escolar.
El objetivo central de estos talleres es realizar actividades prácticas y lúdicas para educar y concientizar a la comunidad educativa sobre los Derechos Humanos de niños, niñas y adolescentes (NNA). Estos talleres buscan generar espacios de conocimiento, concientización y promoción de los derechos, fomentando la educación en esta temática esencial.
“La falta de espacios donde se puedan educar y visualizar los derechos de NNA es una problemática en muchos centros educacionales. Además, hay un desconocimiento por parte de los estudiantes sobre estos conceptos y su aplicación en la vida diaria. La asignatura sigue los estándares de la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT) para incorporar el enfoque de derechos en la formación de Terapeutas Ocupacionales”, indicó la docente de la carrera de Terapia Ocupacional UOH, Samanta Rolack.
Fernando Soto, encargado de convivencia escolar del Colegio Carlos Condell de la Haza de Rengo, señaló que ha sido “un gran aporte que los estudiantes vengan a dar apoyo en temáticas de ciudadanía, derechos y los indicadores de desarrollo personal y social. Además, se abren otros contextos y metodologías para abordar a nuestros estudiantes, con el respaldo de la Universidad de O’Higgins y su equipo.